Sonríeme

Sonríeme como ayer

para que tu sonrisa retoñe

en la estación perpetua

del solsticio vertical.

Lanza otra vez tu semilla

al viento de mi alma dispuesta

y verás cómo brotan capullos

en la cantera y la gres.

Sonríeme de costa a costa

que el secreto está en sonreír.

Y dame esa sonrisa tuya

que despierta paisajes dormidos

en el filo de la eternidad.