Maritornes tiene hoy 58 motivos de gratitud. Tiene también muchas cosas que revaluar, naturalmente, pero la corriente de los agradecimientos lleva al mismo mar con mucha más suavidad que los pesares y las ausencias. Así que con el fin de navegar en aguas tranquilas, antes de la desembocadura, quiere seguir engrosando el caudal de sus motivos de agradecimiento, que por ahora son estos:
- Vivir en un país de montañas altas y verdes.
- Poder constatar a menudo que algunas de esas montañas son azules.
- Ver todos los días montañas desde su ciudad.
- Vivir bajo un cielo de nubes cambiantes.
- Haber podido vivir bajo distintos cielos.
- Tener un gran compañero de vida.
- Entender que todos los finales encierran, si queremos, un comienzo.
- Haber conocido muchas personas íntegras.
- Tener amistades leales.
- Tener amistades que no entienden la lealtad como posesión, sino como la más bella de las libertades.
- Poder escuchar el canto de los pájaros por la mañana.
- Tener buen sueño.
- Disfrutar de la cocina.
- Disfrutar del buen comer.
- Disfrutar de ayunar.
- Tener tres hijos en la tierra y dos en el cielo.
- Creer que habrá un cielo.
- Sentir que a veces logra vislumbrarlo desde acá.
- Encontrar valor en la diferencia.
- Disfrutar de una buena conversación.
- Disfrutar de su soledad.
- Conocer muchas personas con buen sentido del humor.
- El verde que abunda en sus trayectos.
- Poder reírse de sí misma.
- Olvidar fácil.
- Tener con qué escribir.
- Tener cómo borrar.
- Tener quién le diga que no.
- Tener quién le diga que sí.
- La bondad de sus mayores.
- La fe en que la humanidad está mejor, y estará mejor aún.
- La confianza en que los que se han marchado la acompañan y en que volverá a encontrarse con ellos.
- Haber aprendido a amar a los perros.
- Que su cuerpo le permite caminar y correr.
- Que casi nunca le ha faltado trabajo.
- Que cuando le falta trabajo no se aburre.
- Poder disfrutar de la música.
- Saber muy poco pero tener deseos de aprender.
- Disfrutar de la lectura.
- Que las enfermedades le hayan enseñado a ampliar el horizonte de su espíritu.
- Que la salud le haya permitido abrir más los ojos.
- Que le gusta echarse a dormir en el pasto.
- Que existe la buena cerveza.
- Poder de vez en cuando quedarse en cama un buen rato.
- Encontrar todavía almas cuya belleza la sorprende.
- Los colibríes, impredecibles y fugaces.
- Que su cena preferida son las palomitas de maíz.
- Su infinita curiosidad.
- Haber tenido de niña buenos libros para leer.
- Estar convencida de que un día entenderá el porqué de lo que ahora le resulta incomprensible.
- Las cosas que le fueron negadas.
- Las cosas que no le fueron negadas.
- Sentir amor maternal.
- Las noches en que la lluvia cae con suavidad.
- La comprensión que otros tienen con sus defectos.
- Saber que es posible que la página en blanco no sea un enemigo invencible.
- Que le importe menos ser vencida por la página en blanco.
- Que nunca dejará de haber caminos nuevos por andar.